The awards and embarrassments of organizational consultants and advisors
En mis años como consultor organizacional o como administrador del cambio, me he topado con el inigualable orgullo de haber diseñado, colaborado e impulsado procesos de cambio que han hecho tremendas diferencias en la vida de algunas organizaciones.
Pero también me ha pasado lo opuesto. He sentido la avasallante vergüenza e impotencia de participar en procesos de cambio que solo produjeron decepción y desmotivación. A lo largo de mis 25 años como consultor me he preguntado cuales han sido las causas de tales éxitos y de los rotundos fracasos.
La realidad es que hay muchos factores. En los éxitos siempre ha habido una convicción directiva de que se tenía que cambiar o se podía desaparecer. Y ese mensaje estuvo claro para todos en todos los niveles. Las medidas más dolorosas y los cambios más apabullantes se entendieron siempre con esta perspectiva.
En los fracasos a veces faltó esa convicción pero lo que siempre ha faltado fue una metodología de involucramiento y análisis, coherente, fundamentada y actualizada. Es increíble que algunas de las casas consultoras más caras y famosas usan y siguen usando métodos caducos, sin fundamento y sin un mínimo entendimiento de la importancia de involucrar mientras entiendes a la organización.
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